Lady Galatea.

Colección: Geografías.
ISBN:978-84-9852-625-7
Año de edición:2020
Disponibilidad: Sí
Autores:
Miguel Ángel Sánchez Rafael

Número de páginas:326 p.
Precio: 12 €.
Medidas: 21 x14  cms.

Descripción:

—Max Brod —me dijo—.
Supe quién era Max Brod y lo que hizo (o, más bien, lo que Max Brod dejó de hacer) el mismo día en que murió Adolfo Campomar Sánchez-Moro, camino del hospital,
en una ambulancia de emergencias.
—Quiero que te emplees más a fondo que el amigo de Kafka y destruyas todos mis escritos, los publicados y los que restan por publicar.
Conocí a Adolfo Campomar durante nuestros primeros años de colegio. Era un buen estudiante. El primero en casi todas las asignaturas. Nada parecía resistírsele, jugaba igual al baloncesto que al fútbol que al ajedrez, tocaba la guitarra, el clarinete y el piano, dibujaba y
pintaba como si su mano estuviera persuadida por los ángeles, y en un concurso de declamación organizado por el Ateneo se llevó el premio al mejor recitador de los poetas del veintisiete. Don Eduardo trató de convencerlo para que estudiase arte dramático. El último año de
bachillerato representamos para fin de curso Pigmalión, la obra de Bernard Shaw, y bordó como nadie el papel principal del protagonista masculino, el doctor Higgins.
Pero, antes que un buen actor, Adolfo habría llegado a ser un excelente escritor. Sin embargo, renunció a una brillante carrera literaria cuando parecía tenerlas todas
consigo. Ese logro le llegó poco antes de su muerte. Debo aclarar que siempre consideré la muerte de Adolfo un tanto irreflexiva. Simplemente tuvo tan poca imaginación que, en lugar de la cabeza, la bala le desbarató por completo la quijada y le despiezó de
dientes la boca.
Como se cuenta de Virgilio antes de morir, o del mismo modo que recibió Max Brod el encargo de Kafka, el autor de Lady Galatea pide a su más íntimo amigo que destruya toda su producción literaria. Pero no es fácil recopilar esos textos, y mucho menos cuando aparece
la auténtica Lady Galatea protagonista de esa novela casi maldita, e ilumina todas las que habían sido sombras del pasado hasta el momento.
Reseña:

Miguel Ángel Sánchez Rafael (Llerena, 1967) ha desarrollado su actividad profesional como sanitario en hospitales y centros de salud de las comunidades de Andalucía y Extremadura. Compagina esta actividad con la creación literaria y la interpretación teatral como actor en el grupo Susurro Teatro, donde además de actuar y dirigir, se encarga de la adaptación de las obras representadas, en un abanico que lleva de Jardiel a Ionèsco.
Autor de cuentos y textos breves que han aparecido en diferentes revistas, publicó en 2007 y en la colección Vincapervinca de la Editora Regional de Extremadura Once cuentos de cuaderno y un
ejemplo popular.